Cómo sortear una oferta de trabajo de un competidor
por Amii Barnard-Bahn

Tasha, una importante ejecutiva de salud con la que trabajaba, estaba contenta con 10 años en su haber cuando recibió una llamada de un competidor con una oferta que no podía rechazar: el trabajo de sus sueños, trabajar en el mismo puesto, con un paquete de compensación más lucrativo y un posible ascenso a la alta dirección.
Estaba emocionada hasta que colgó el teléfono, cuando se apoderó de ella una sensación de pavor. ¿Qué pensarían sus compañeros de trabajo y amigos si aprovechara esta oportunidad? Recuerda vagamente haber firmado algún tipo de acuerdo obligatorio hace una década, cuando se unió. ¿Cómo pudo aprovechar esta oportunidad con elegancia?
Al evaluar una oferta de trabajo de un competidor, hay varios factores que debe tener en cuenta. La preocupación por los secretos comerciales y la información confidencial podría causarle problemas a usted, a su empresa actual y a la nueva empresa. Las transiciones mal consideradas pueden dañar su reputación profesional o sus relaciones e incluso podrían desencadenar acciones legales por parte de su antigua empresa.
Sin embargo, puede que sea el momento de que aproveche una interesante oportunidad profesional. Y con la orientación y la integridad personal adecuadas, se puede mitigar el riesgo y mantener la confianza. Basándome en mi experiencia como abogado laboral y ético, exdirector de Recursos Humanos y ahora como entrenador de alta dirección, le ofrezco la siguiente orientación práctica para ayudarlo a entender las implicaciones éticas y legales de este escenario.
Evalúe su situación
Antes de tomar cualquier decisión sobre la nueva oferta, querrá analizar detenidamente las implicaciones de una mudanza.
Acuerdos de no competencia
Si tiene un contrato de trabajo vigente, revise las cláusulas de no competencia. Las leyes y la aplicación estatales varían considerablemente, por lo que puede consultar con un abogado en privado para entender sus obligaciones y las posibles consecuencias de unirse a un competidor. Algunas de las preguntas que querrá hacer son:
- ¿Qué acuerdos o cláusulas de no competencia me obligan y qué tan aplicables son?
- ¿Hay algún acuerdo de no solicitación que limite mi capacidad de interactuar con los clientes o colegas actuales?
- ¿Qué acuerdos de confidencialidad he firmado y qué información se me prohíbe compartir?
- ¿Qué precauciones debo tomar con respecto a los datos y la propiedad de la empresa antes y después de partir?
- ¿Hay alguna medida que deba tomar para documentar mi salida y protegerme legalmente?
Confidencialidad y secretos comerciales
Piense en su puesto actual y cualquier acceso que tenga a la información confidencial. ¿Se dedica a las ventas, tiene relaciones profundas en el sector y tiene acceso a las listas de clientes? ¿Es un profesional de TI y tiene conocimientos sobre el software propietario de la empresa? Aclare exactamente lo que sabe que podría representar un riesgo para usted en el futuro.
Una vez que haya hecho balance, tome la iniciativa de hablar con su posible nuevo empleador sobre cómo gestionaría esta información de manera responsable si trabajara para él. Por ejemplo, puede empezar diciendo: «He pensado en mi puesto actual, en la información que conozco y en el trabajo que realizaría para usted. Me gustaría saber su opinión sobre cómo protegernos a todos de cualquier posible problema de integridad». Puede ser que su nueva empresa y usted decidan establecer muros éticos; por ejemplo, no trabaje en un proyecto determinado ni discuta un proceso en particular.
Es probable que esta conversación le ayude a aprender mucho sobre su posible nuevo empleador. Una empresa ética no querrá que la demanden ni recibir una orden de cese y desistimiento después de contratarlo, por lo que le conviene tener los límites claramente definidos antes de que se acerque a la fase de oferta. También querrá saber que lo apoyarán si su antigua empresa adopta una postura agresiva.
Llegar a un acuerdo con la nueva empresa sobre cómo gestionará estos posibles riesgos también le ayudará a tranquilizar a su empleador actual.
Si posee información privada o confidencial, como un secreto comercial (que puede ser información técnica, como fórmulas o algoritmos, o información no técnica, como precios y listas de clientes), tal vez quiera considerar la posibilidad de ofrecerse a tomarse una interrupción voluntaria en el empleo como medida ética proactiva para evitar problemas en el futuro. Por ejemplo, puede ofrecerse a negociar un descanso de seis meses entre funciones para poner distancia entre su cerebro y la información problemática contenido en él. Esta medida debilitaría cualquier supuesta demanda contra usted o su nueva empresa por parte de su antiguo empleador.
A veces puede que se vea obligado a tomarse ese descanso. Una empresa para la que trabajaba contrató a una estrella del sector de nuestro competidor directo para que dirigiera el mismo puesto en nuestra organización. Como resultado de las demandas legales interpuestas por el antiguo empleador, nuestra empresa accedió a un «tiempo de descanso» obligatorio de un año antes de que pudiera empezar su nuevo puesto.
Reputación profesional
Imagínese cómo afectará una posible medida a su red profesional y a su reputación en el sector. ¿Se vería como un movimiento estratégico? ¿O existe la posibilidad de que pueda arruinar relaciones importantes que podrían valer más para usted en el futuro?
A veces es difícil predecir el futuro. Una colega que conozco dejó su empresa por un puesto mejor remunerado en su principal rival, lo que perjudicó las relaciones con su mentora y sus antiguos colegas. Unos años más tarde, cuando buscaba inversores para su empresa emergente, se dio cuenta de que esos puentes quemados habían cerrado las puertas a las valiosas conexiones y oportunidades que necesitaba.
Hablar de sus opciones con un mentor, experto del sector o colega de confianza puede proporcionarle una perspectiva útil a largo plazo.
Comunique su decisión
Así que ha evaluado su situación, ha recibido una oferta por escrito y ha decidido aceptarla. Su siguiente movimiento será contemplar cuándo y cómo se lo va a decir a su gerente.
No está obligado a decirle a su empleador adónde va cuando dé el aviso. Sin embargo, no compartir puede dañar la confianza y provocar especulaciones y chismes. A menos que ya tenga una relación rota con su organización actual, yo abogo por la honestidad como el comportamiento que se refleja mejor en usted a la larga. Por incómodo que sea (y puede acelerar su partida), ser honesto le permite evaluar con franqueza cómo gestionar su riesgo potencial, si lo hubiera. Demuestra carácter y es una muestra de respeto. Su jefe descubrirá eventualmente adónde fue.
La preparación es la clave. Redacte temas de conversación que demuestren su aprecio por las oportunidades que se le han dado y comparta lo básico: que se le ha ofrecido y ha decidido aceptar otra oportunidad, cuándo propone marcharse y por qué (por ejemplo, una oportunidad de crecimiento, un lugar más cerca de la familia, etc.).
Siempre que sea posible, ensaye de antemano con una pareja o un amigo externo de confianza. Practicar le ayudará a mantener su profesionalismo en medio de posibles molestias o tensiones.
Para preservar sus relaciones de manera óptima, quiere proyectar un equilibrio entre confianza y humildad. Cuando asesoramos a mis clientes en conversaciones difíciles como estas, nos centramos en el resultado: ¿qué quiere que su jefe sienta por usted una vez terminada la conversación?
Gestionar las reacciones
Como parte de su preparación, anticipe las posibles respuestas de su empleador actual. Su jefe puede estar molesto, decepcionado o enfadado. Prepárese para que le pregunten por qué se va. Un simple «este parece el siguiente paso correcto en mi carrera» puede bastar.
La siguiente preocupación lógica de su jefe serán dos problemas comerciales que podrían estar entrelazados. Primero, ¿cómo cumplirá cualquier obligaciones legales y éticas, ¿tanto mientras sigue en su empresa actual como después de que se vaya a la competencia? En segundo lugar, puede que quieran negociar su fecha de salida.
Diríjase a ellos con su jefe por adelantado. Como ya ha pensado en las implicaciones legales y éticas de unirse a un competidor, es posible que haya consultado en privado con un abogado y haya hablado con su nueva empresa sobre cómo atenderá cualquier duda, comparta su plan de integridad. La transparencia ayudará a preservar las relaciones y a reforzar su reputación.
Puede que, en última instancia, su fecha de salida no esté bajo su control. Es habitual ofrecer dos semanas o quizás más, según su valoración de la eficacia que pueda tener en su puesto una vez que lo anuncie. Debe seguir actuando en beneficio de su empleador actual mientras esté empleado para él. Esto significa seguir buscando oportunidades de negocio que sean ventajosas para su empresa actual (en lugar de aplazarlas hasta que esté en su próxima empresa, una conducta llamada «almacenamiento», lo que sería poco ético y posiblemente ilegal).
Según el nivel de confianza que su empleador actual tenga en usted, el riesgo para la empresa, su nivel de antigüedad o si otros empleados los han despedido anteriormente, debe estar preparado para una salida inmediata. Si es un alto ejecutivo, le recomiendo que lo ofrezca primero como gesto que demuestre flexibilidad a la hora de permitir a la empresa decidir qué es lo que le parece mejor.
Mitigar los riesgos continuos
Una vez que haya salió con gracia y si empieza en su nuevo empleador, querrá mantenerse alerta ante tres áreas de riesgo continuo:
- Honre la confidencialidad: Evite divulgar información confidencial a su nuevo empleador.
- Sea profesional: Abstenerse de comentarios despectivos o acciones que podrían perjudicar a su antiguo empleador y hacer que no parezca de fiar.
- Cumplir con las obligaciones legales: Entender y cumplir cualquier obligación legal (por ejemplo, no solicitar a antiguos empleados o clientes, o tomar, eliminar o destruir información empresarial). Busque orientación legal si no está seguro.
Si sigue estos pasos, es más probable que tome una buena decisión para su carrera, construya su reputación profesional y mantenga su red profesional para el futuro. Al fin y al cabo, cada trabajo es temporal. Es la forma en que actuamos y nos comportamos en estos momentos que ponen a prueba a los personajes lo que se recuerda y forma nuestro personaje.
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