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Psicología

Tres formas de moderar su hipervigilancia en el trabajo

por Tanvi Gautam

Tres formas de moderar su hipervigilancia en el trabajo

Lin, una estrella en ascenso, hace presentaciones impecables, hasta la sesión de preguntas y respuestas. En cuanto comienzan las preguntas, su confianza se desvanece y se congela. A pesar de su experiencia técnica, la imprevisibilidad de este momento y el miedo a decir cosas que puedan hacer que otros la rechacen le impiden ser dueña de su voz y sus opiniones. Esto hace que los responsables de la toma de decisiones duden de si está preparada para puestos más importantes.

En el otro extremo del espectro está Josh. Josh lidera un proyecto de alto riesgo, cuyo éxito podría catapultar su carrera al siguiente nivel. Sin embargo, reacciona a la defensiva ante los comentarios o preguntas. Impulsado por la necesidad de que lo vean como la persona más inteligente de la sala, puede ponerse los talones y volverse inflexible en sus puntos de vista. Sus colegas se sienten alienados. A pesar de ser visto como un brillante emprendedor, su incapacidad para llevar a la gente consigo podría costarle el ascenso.

Si bien los problemas de los dos líderes parecen diferentes a primera vista, sus patrones de respuesta comparten una similitud subyacente: sus comportamientos se desarrollaron como una forma de hacer frente a un entorno muy estresante y a menudo impredecible y se convirtieron en arraigado en su sistema nervioso, actuar como algo natural cuando está bajo presión. En mi entrenamiento, clasifico a estas personas como «escáneres»: hipervigilantes de su entorno y reaccionan rápidamente ante las amenazas, reales o imaginarias, de una manera que resulta contraproducente. Ellos «luchan» cuando deberían colaborar (Josh) y pueden «congelarse» o «huir» cuando tienen que dar un paso adelante (Lin). Tras reflexionar, ambos líderes podían ver claramente la naturaleza disfuncional de sus respuestas, pero confesaron que, con la tensión del momento, volverían a patrones arraigados que casi les parecían automáticos.

Si sospecha que el escaneo lo afecta en el trabajo, puede ayudar a investigar la hipervigilancia como posible fuente de este patrón de respuesta y a aprender algunas estrategias de supervivencia para gestionarlo.

¿Qué es la hipervigilancia?

Según Susan Albers, psicóloga de la Clínica Cleveland, hipervigilancia es un estado de conciencia elevado: «Es la forma del cerebro de protegerlo escaneando el entorno en busca de señales de peligro». Si bien es un mecanismo normal de supervivencia humana, para algunas personas es como si la parte del cerebro diseñada para mantenerse a salvo, la amígdala, se quedara atrapada a toda marcha, lo que hace que sienta que siempre se está preparando para el impacto, incluso cuando está perfectamente a salvo. El resultado es que «la hipervigilancia dificulta que la gente se relaje». Siempre se sienten incómodos o preocupados por hacer o decir algo mal», dice Albers.

La hipervigilancia puede desencadenarse por afecciones físicas, mentales o psicológicas, así como por situaciones sociales y familiares, como los traumas infantiles, la discriminación racial y la guerra. Estos acontecimientos dejan huellas duraderas que dan forma a la forma en que las personas responden a las amenazas ambientales percibidas. En los casos en que estas exigencias de los factores estresantes superan la capacidad de la persona para hacerles frente, pueden incluso llevar al trastorno de estrés postraumático (TEPT).

La hipervigilancia de Josh se debió a una dinámica familiar no resuelta de su infancia. Esos» fantasmas familiares » influyó en la forma en que reaccionaba ante los demás en el trabajo. Crecer con padres emocionalmente inaccesibles, demostrar lo inteligente que era con ellos era el camino para obtener su aprobación. En el caso de Lin, sus padres habían intentado pasar desapercibidos evitando la visibilidad en una nueva cultura. Era más seguro guardar silencio que malinterpretar una situación y llamar la atención o hacer el ridículo.

Gestionar la hipervigilancia es clave para romper con los patrones habituales y convertirse en un líder y un compañero de equipo más eficaces. Para algunas personas, la ayuda profesional es la respuesta para encontrar una forma segura de explorar sus factores desencadenantes y respuestas. Sin embargo, hay cosas que se pueden hacer en el día a día que pueden convertirlo en un líder más regulado cuando se encuentra en una situación estresante. Estas estrategias pueden evitar que los escáneres adopten conductas de autosabotaje que les resulta difícil sobrellevar y explicar a los demás.

Sienta curiosidad antes de ponerse conflictivo

Para que los líderes hipervigilantes como Josh puedan relajarse e interpretar las señales con mayor precisión, deben aprender a abordar la situación tan pronto como se sientan impulsados. Para pasar de reactivos a reflexivos, los escáneres deben cultivar un momento de pausa, que dé la oportunidad de activar la parte del cerebro asociada con funciones ejecutivas como el razonamiento, la planificación y la regulación emocional.

Una de las formas más eficaces de entrar en esta pausa es hacer preguntas abiertas que despierten la curiosidad más que una confrontación, una estrategia que Josh utilizó con gran éxito. Estas preguntas crean el espacio para formular una respuesta más consciente y, al mismo tiempo, reevaluar el factor desencadenante con curiosidad.

Hay tres tipos de preguntas que hacer:

  • Preguntas aclaratorias sirven para recopilar más información y claridad, lo que reduce la amenaza percibida y permite a los escáneres utilizar su mente racional. Por ejemplo: «¿Podría aclarar qué quiso decir con eso?» o «Cuando mencionó (idea específica), ¿se refería a (esta posible interpretación)?»
  • Preguntas que cambian de perspectiva ayudan a los escáneres a ver la situación desde el punto de vista de otra persona, reduciendo la actitud defensiva y fomentando la empatía y la cocreación. Por ejemplo, preguntar: «Quiero estar en la misma página que usted, ¿podría compartir su proceso de pensamiento con un poco más de detalle?» o «Si siguiera el camino que le he sugerido, ¿qué aumentaría las posibilidades de éxito?»
  • Preguntas de comprobación de la intención puede descubrir las verdaderas intenciones o motivaciones detrás de las palabras de otra persona. Pruebe: «¿Cuál es el resultado que desea de esta situación?» o «¿Puede ayudarme a entender lo que busca al sacar esto a colación?»

Elija vías de interpretación alternativas

Tormenta de marcos implica generar varios marcos alternativos para entender el comportamiento de la otra persona, de modo que su respuesta se ve atenuada por la consideración de otras posibles interpretaciones de la forma en que lee la situación. El primer escáner de fotogramas que se utiliza a menudo para la interpretación es uno cargado de amenazas. Identificar otras reformas seguras crea una sensación de seguridad interna que puede reducir, retrasar o impedir la reactividad. Este proceso interrumpe las respuestas automáticas impulsadas por el trauma y crea espacio para que el sistema nervioso se restablezca. A medida que los escáneres aprenden a interpretar las señales con mayor discernimiento, pueden responder desde una posición de estabilidad interior en lugar de desde patrones viejos y reactivos.

Estos son cuatro pasos para practicar FrameStorming:

Pare y localice el primer fotograma.

Vea sus ideas iniciales como una de las muchas formas posibles de ver una situación. Recuerde que sus factores desencadenantes suelen provocar una respuesta emocional y no deben aceptarse de inmediato como toda la verdad. Para Lin, el marco inicial era: «Las preguntas se hacen para poner a prueba mi comprensión y los errores no equivalen a más posibilidades». Esto haría que no pudiera responder (congelarse) o evitar gestionar las secciones de preguntas y respuestas (huir) por completo.

Genere marcos alternativos.

Cree conscientemente formas alternativas de explicar una situación o un problema. Lin reformuló el segmento de preguntas y respuestas teniendo en cuenta que la líder podría estar intentando mostrar un interés genuino, no expresar dudas sobre sus habilidades. Sus respuestas se hicieron más seguras cuando reformuló «las respuestas son para demostrar», ya que son más útiles «las respuestas son para mejorar» y «el desacuerdo es rechazo» por «el desacuerdo es una oportunidad de una colaboración más profunda».

También se esforzó por reconocer que es valiosa como persona, aunque algunas interacciones en el lugar de trabajo no salgan según lo planeado, lo que le creó un respiro para que cometiera errores. Este cambio cognitivo le permitió desvincular el rechazo externo de los sentimientos internalizados de amenaza e insuficiencia, lo que le permitió abordar opiniones diferentes sin miedo al rechazo personal.

Elija el marco más constructivo.

Una vez que haya generado algunos fotogramas alternativos, evalúe cuál es más probable que impida que entre en espiral en ese momento. Intente practicar ese marco en situaciones de bajo riesgo, creando así una tolerancia a la incomodidad al encontrarse con una situación desencadenante. Y recuerde: En este momento, asumir una intención positiva por parte de la otra persona e imaginar una interpretación positiva permite que el sistema nervioso mantenga la calma.

Practica con regularidad.

Cuanto más practiquen los escáneres la tormenta de marcos, más natural será generar explicaciones alternativas rápidamente, lo que reducirá la posibilidad de una reacción defensiva.

Cree un ambiente relajante

Para los escáneres, es esencial abordar el estado de su sistema nervioso, que puede quedar atrapado en el ciclo de lucha o huida. Diseñar su entorno a propósito para estimular sus sentidos y practicando la autorelajación los comportamientos pueden reducir la reactividad del sistema nervioso. Por ejemplo, una estrategia eficaz es ralentizar la respiración y centrarse en las exhalaciones más largas que en las inhalaciones para ayudar a calmar un estado de agitación. Activar sus sentidos olfativos difundiendo olores relajantes como la lavanda puede mejorar aún más la relajación. Incorporar formas de ejercicio más lentas, como el taichí, puede entrenar al cuerpo para que se desconecte del ritmo acelerado del trabajo y permitir que el sistema nervioso se adapte a un ritmo más tranquilo. Prácticas simples como caminar descalzo sobre hierba fresca o tararear también pueden reducir la activación general del sistema nervioso.

También puede intentar crear un entorno visual relajante poniendo plantas o flores frescas en su escritorio, que puedan indicarle al cuerpo que es seguro entrar en el estado de reposo y digestión, en lugar de permanecer en modo lucha o huida. Además, encontrar pasatiempos que fomenten la atención plena, como la cerámica, la jardinería o la cocina, puede ayudarlo a mantenerse en el momento presente, ya que ofrece una salida al estrés y permite que su sistema nervioso se restablezca gradualmente. Por último, mantener el cuerpo descansado y no responder inmediatamente cuando tiene hambre, enfado, solo o cansado (DETENER) es un consejo muy conocido en los círculos de entrenadores para permitir que las personas reaccionen menos cuando se les activa.

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Practicar la curiosidad antes de la confrontación, la tormenta de marcos y cultivar un entorno tranquilo y relajante permite a los escáneres ser visibles y accesibles al interactuar con otras personas. Pero incluso con estas habilidades, los escáneres pueden malinterpretar una situación, por lo que practicar la autocompasión se hace esencial. Es importante reconocer y calmar las partes de usted que se sienten heridas, avergonzadas o ansiosas. También puede buscar aliados, como un líder o un compañero de trabajo de confianza, que puedan actuar de amortiguador si ven que pasa a patrones disfuncionales. Si bien nadie puede controlar el pasado, puede influir en el futuro buscando ayuda y entrenamiento profesionales de forma proactiva (y practicando estrategias que creen una sensación interna de seguridad), siendo así más eficaz como líder y compañero de equipo.