Los altos ejecutivos duermen más que los demás
por Rasmus Hougaard, Jacqueline Carter

Mitsuaki Iwago/Minden Pictures/Getty Images
No es ningún secreto que la mayoría de nosotros no dormimos lo suficiente y sufrimos por ello. Si tiene entre 16 y 64 años y no entiende de siete a nueve horas de sueño por noche, su razonamiento lógico, función ejecutiva, atención y estado de ánimo pueden verse afectados. Peor aún, la falta grave de sueño puede provocar depresión, ansiedad y síntomas de paranoia. A la larga, la falta de sueño es uno de los principales factores que contribuyen al riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer.
Sorprendentemente, un grupo que no necesita prestar atención a estas advertencias son los ejecutivos. En nuestra evaluación de 35 000 líderes y entrevistas con 250 más, descubrimos que cuanto más alto es el puesto de una persona, más duerme.
Hay dos posibles explicaciones para esto. O los altos ejecutivos, con la ayuda de asistentes y mandos intermedios que trabajan duro, hacen menos y se toman más tiempo para dormir. O los altos ejecutivos han tenido la sabiduría y la disciplina a lo largo de su carrera para dormir lo suficiente y, por lo tanto, mantener un alto nivel de rendimiento sin agotarse.
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Nuestra conclusión es que este último es el caso. «Dormir siempre ha sido fundamental para mi desempeño», nos dijo Cee’t Hart, presidente y director ejecutivo del Grupo Carlsberg. «Y especialmente para actuar de la manera que exige mi trabajo actual, necesito dormir siete horas todas las noches. Por supuesto, con compromisos intensos de viaje y trabajo, a veces esto se ve comprometido y, cuando eso ocurre, tiene un coste. Cuando duermo menos, actúo menos».
Por el contrario, nuestros datos muestran que el 68% de los líderes no ejecutivos duermen de cinco a siete horas por noche. Cuando no hay suficientes horas en el día, roban algunas de la noche. Muchos líderes se quedan despiertos hasta tarde para ponerse al día con el correo electrónico u otras tareas. Según nuestra investigación, esta tendencia está muy extendida, independientemente del género.
Esto es un problema. Para los líderes, dormir no es un lujo. Las investigaciones han descubierto que existe una relación directa entre dormir lo suficiente y liderar con eficacia y que los líderes privados de sueño son menos inspirador.
Antes era una insignia de honor presumir de haber dormido unas horas, pero nuestra investigación debería servir de inspiración para que los aspirantes a líderes hagan que dormir sea sacrosanto. El mensaje clave: Si quiere ser un líder eficaz y ascender en las filas, duerma lo suficiente.
Por supuesto, una cosa es comprometerse a irse a dormir pronto y otra es dormir siete o más horas de calidad. Para muchos líderes, irse a dormir es solo una parte del problema. La otra parte es conseguir un sueño reparador y de alta calidad.
Afortunadamente, dormir bien por la noche no es algo aleatorio, es una habilidad que se puede entrenar. Estas son algunas directrices que le ayudarán.
- Capte la ola de melatonina. Vaya a dormir cuando empiece a sentir somnolencia (normalmente entre las 22:00 y las 23:00). La melatonina, una hormona natural que se libera en la glándula pineal, en lo profundo del cerebro, hace que se relaje, sienta somnolencia y, en última instancia, se duerma. Si aprende a darse cuenta y dejarse llevar por su flujo, disfrutará de quedarse dormido y tendrá un sueño de mejor calidad durante la noche.
- Evite las pantallas. Apague los televisores, los teléfonos inteligentes y los ordenadores portátiles al menos 60 minutos antes de dormir. ¿Por qué? Cada una de esas pantallas emite altos niveles de rayos de luz azul. Esa luz azul suprime la glándula pineal y, a su vez, la producción de melatonina. Es casi como si su cerebro leyera la luz azul como si el sol siguiera saliendo, cuando en realidad es probable que el sol se haya puesto durante horas y debería estar durmiendo.
- Disfrute solo de las actividades perceptivas 60 minutos antes de dormir. Pensar demasiado es otro enemigo de la somnolencia nocturna. Las actividades conceptuales, como las conversaciones intensas, la respuesta a los correos electrónicos, el trabajo o la lectura, pueden despertar su atención y suprimir su somnolencia natural. Por el contrario, las actividades perceptivas, como lavar los platos, salir a pasear o escuchar música, pueden ayudarlo a captar mejor la ola de melatonina a medida que sube.
- Evite comer dos horas antes de dormir. La mayoría de la gente sabe que debe evitar la cafeína horas antes de irse a dormir, pero de hecho, comer cualquier cosa puede afectar negativamente a su capacidad de dormir bien. Comer activa el flujo de sangre y azúcar en el cuerpo, manteniendo el cuerpo y la mente alertas y despiertos. No es el estado ideal para una buena noche de descanso.
- Practica cinco minutos de atención plena cuando se vaya a dormir. Practicar la atención plena ha demostrado que mejora calidad del sueño. Hágalo cinco minutos sentado en su cama antes de irse a dormir, como última cosa del día. Puede encontrar instrucciones sencillas aquí.
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