Seis paradojas del liderazgo para la era pospandémica
por Paul Leinwand, Mahadeva Matt Mani, Blair Sheppard

La pandemia ha acelerado una tendencia que se ha ido desarrollando durante la última década. A medida que el mundo se vuelve más digital y complejo, la gama de decisiones que los líderes deben tomar se ha ampliado, desde una visión estratégica general hasta una ejecución cuidadosa, hasta el avance de las hojas de ruta tecnológicas y la mejora de las habilidades y la participación de los empleados. Y los criterios de toma de decisiones también se han ampliado y se centran cada vez más en las consideraciones ESG, además de en las expectativas de beneficios definidas de forma restringida. El año pasado fue particularmente intenso, ya que obligó a los líderes a tomar decisiones en las que no tenían experiencia previa y a que lo hicieran con rapidez.
Para triunfar en esta nueva era de creación de valor, los líderes necesitan nuevas habilidades y capacidades. Nuestra profundidad investigación de más de una docena de empresas que se han transformado y posicionado para triunfar en este nuevo mundo, incluidas Microsoft, la Clínica de Cleveland y Philips, demuestra que los líderes de estas empresas buscaban dominar un amplio conjunto de características en lugar de confiar únicamente en sus áreas de fortaleza. Aprendieron a trabajar junto con otras personas que tienen diferentes orígenes y formas de pensar, y hicieron hincapié en colaborar juntos para dirigir su negocio a pesar de todas sus diferencias. (Si está interesado en participar en un encuesta sobre el liderazgo, encontrará más información al final de este artículo.)
Las características que los líderes entrevistados consideran más importantes en esta nueva era se alinean bien con las seis paradojas del liderazgo descritas en el reciente libro de Blair Sheppard, Faltan diez años para medianoche.
Ejecutor estratégico
Los líderes que quieran triunfar en este entorno empresarial complejo y acelerado deben tener claro cómo será el nuevo mundo y cuál será el lugar de su empresa en ese mundo. Esto requiere líderes altamente estratégicos, visionarios que puedan dar un paso atrás en el día a día para ver hacia dónde se dirige el mundo, entender cómo se puede crear valor en el futuro de formas diferentes a las actuales y adoptar una posición poderosa para la empresa.
Sin embargo, ser un buen estratega no basta. Los líderes deben tener la misma habilidad en la ejecución. Tienen que hacerse cargo de la transformación de la empresa necesaria para llegar al futuro. Tienen que ser capaces de traducir la estrategia en pasos de ejecución específicos y llevar esa ejecución hasta el final. Tienen que ser capaces de tomar decisiones operativas rápidas que les ayuden a abrir el camino hacia el futuro.
En muchos sentidos, el modelo digital de creación de valor puede requerir habilidades de ejecución aún más sólidas que en el pasado, ya que hay mucho por hacer para superar los límites de lo que es posible.
Humilde héroe
La era digital exige líderes héroes, personas que estén dispuestas a tomar decisiones audaces (como dejar ciertos puestos empresariales o apostar por otros nuevos) en tiempos de incertidumbre.
Al mismo tiempo, los líderes deben tener la humildad de reconocer lo que no saben y de incorporar a personas con habilidades, orígenes y capacidades potencialmente muy diferentes. Tienen que estar dispuestos a aprender de otras personas que pueden tener menos puestos de liderazgo, pero ideas más relevantes. Tienen que ser muy inclusivos y buenos oyentes para entender no solo las nuevas tecnologías, sino también las nuevas formas de hacer las cosas que son diferentes a las que hacían antes.
Humanista experto en tecnología
Si bien en el pasado, es posible que los líderes se salieran con la suya al delegar los desafíos tecnológicos de la empresa en su director de información o director digital, ese enfoque ya no funcionará. Dado que la tecnología es un facilitador esencial para casi todo lo que hace una empresa (innovación, gestión de productos, operaciones, ventas, servicio de atención al cliente, finanzas o cualquier otro área), todos los líderes necesitan entender lo que la tecnología puede hacer por la empresa y cómo.
Al mismo tiempo, también tienen que entender a las personas y preocuparse por ellas. Tienen que entender cómo la tecnología afecta a la vida de las personas y tienen que ayudar a sus personas a adaptarse y adoptar los numerosos cambios que la tecnología impondrá. Esto significa involucrar a las personas con un enorme grado de empatía y autenticidad, ayudándolas a aceptar los cambios y ser copropietarios de la transformación.
Innovador tradicional
El propósito y los valores de la empresa probablemente nunca hayan sido tan importantes como lo son hoy en día, en un mundo de cambios constantes y múltiples disrupciones.
En medio de la incertidumbre, tener objetivos y valores claros ayuda a guiar a las organizaciones en su camino hacia la creación de valor y la relevancia. Si bien los líderes reimaginan el lugar de su empresa en el mundo, también deben tener claro y tener los pies en la tierra en cuanto a quiénes son como empresa. Tienen que tener clara la razón de ser de la organización (su propósito y valores) para guiar la forma en que crearán valor de manera única de una manera que involucre a otros en sus ecosistemas y sea relevante en el futuro.
Al mismo tiempo, los líderes tienen que innovar y probar cosas nuevas, más rápido que en ningún otro momento. Tienen que tener el coraje de fallar y permitir que otros también fracasen. Sin embargo, toda esta experimentación e innovación no deben tener límites, sino que deben llevarse a cabo dentro de las barandillas de acuerdo con el propósito de la empresa.
Político de alta integridad
En un mundo ecosistémico en el que las empresas, las instituciones y las personas deben colaborar para crear valor, poder acumular apoyo, negociar, formar coaliciones y asociaciones y superar la resistencia es una capacidad de liderazgo esencial.
Los líderes tienen que hacer concesiones, ser flexibles a la hora de ajustar su enfoque e ir un paso atrás para poder avanzar dos pasos. Sin embargo, esta forma de operar solo puede tener éxito si los líderes establecen la confianza y la integridad como la base de todas sus acciones. La colaboración eficaz dentro de los ecosistemas solo puede lograrse cuando las partes implicadas pueden confiar unas en otras. Los clientes están dispuestos a compartir información privilegiada y a participar en los ecosistemas solo cuando pueden confiar en la forma en que se utilizan y se tratan sus datos.
Y la integridad será clave para gestionar el creciente escrutinio reglamentario al que van a enfrentarse muchas empresas. En una economía basada en los datos, la integridad y la confianza son condiciones fundamentales esenciales. Son valores que no pueden provenir de un ordenador; requieren que los líderes humanos tomen decisiones deliberadas medidas por sus acciones y palabras.
Localista con mentalidad global
La tecnología ha borrado muchos límites y distancias. Ahora es mucho más fácil llegar a los clientes del otro lado del mundo y colaborar con personas que están muy lejos.
Casi por la fuerza, las empresas que operan en la era digital necesitan pensar de forma global, aunque solo sea para tener acceso a los conocimientos y el talento que satisfagan las necesidades locales. Esto requiere líderes que puedan pensar e interactuar a nivel mundial, que se expongan a nuevas ideas y trabajen con personas de todo el mundo.
Al mismo tiempo, los líderes de la era digital también tienen que ser plenamente conscientes de la situación y las preferencias de los clientes individuales y de las comunidades y ecosistemas locales en los que operan y responder a ellas. Los clientes, los socios y las instituciones esperan que las empresas respondan a sus necesidades específicas y, sin duda, los líderes tendrán que adoptar una mentalidad con conciencia local.
Si bien esta lista no es en absoluto exhaustiva, creemos que proporciona una buena guía de partida para negociar la era que se avecina. La era digital y la magnitud de la transformación que se necesita exigen que los líderes se basen en sus puntos fuertes y ampliar su apertura para gestionar el complejo mundo en el que vivimos. Creemos que los líderes que tengan la humildad, el coraje y el compromiso de reinventarse se convertirán en los campeones de la era digital.
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Para ayudarnos a tener una mejor idea de los comportamientos y capacidades de liderazgo que serán importantes en el futuro, lo invitamos a participar en nuestra encuesta de 5 minutos en la que se recopilan sus puntos de vista sobre lo que es importante para usted y su empresa. Compartiremos los resultados de la encuesta con usted si decide proporcionarnos su dirección de correo electrónico, que nos comprometemos a utilizar únicamente con este fin. Acceder a la encuesta aquí.
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