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Gestión propia

Las virtudes de las listas

por Rosabeth Moss Kanter

En caso de duda, pida indicaciones. En caso de duda, consígalos de todos modos.

Cirujano de Boston Dr. Atul Gawande llegó a los titulares con los resultados de un estudio mundial sobre su importante innovación para reducir las complicaciones y salvar vidas en el quirófano: una lista de verificación sencilla. Este ritual garantiza que todos en el quirófano hablen de la misma página, por así decirlo, y que todos sean responsables de cada paso de preparación y precaución. El uso de una lista de verificación es tan importante que el Instituto para el Mejoramiento de la Atención Sanitaria, uno de los principales defensores de la seguridad de los pacientes del mundo, quiere que 4000 hospitales lo adopten de inmediato.

Imagínese el poder de exigir la revisión de la pequeña lista de cirugías. Ningún cirujano que haya realizado el procedimiento mil veces podría confiar tanto en no participar en este ritual, y algo bueno también, porque ninguno de nosotros querría ser el cuerpo en la mesa de operaciones la única vez que el Dr. Arrogant se olvida de algo pequeño.

Las listas son una de mis herramientas de gestión favoritas. Las listas que siguen a las reuniones confirman los acuerdos. Las listas de directrices o instrucciones sirven como recordatorios y liberan nuestras mentes de la carga de recordar cosas pequeñas en lugar de pensar en cosas grandes. Las listas de «tareas pendientes» alivian la preocupación de que algo pase desapercibido, como una llamada de teléfono importante o una cita con el dentista infantil. Las listas permiten a las personas hacer copias de seguridad unas de otras y hacer las cosas de la misma manera. Lo mejor de las listas es que nos ayudan a llegar a nuestro destino de forma más directa y eficaz.

La primera vez que tuve el placer de volar en un pequeño avión chárter privado, vi al piloto abrir un manual y leerlo antes de despegar. Mi reacción fue de susto absoluto. Pensaba que estaba con un estudiante de piloto que no sabía lo suficiente como para operar el avión. ¡Dios mío! Estuve pendiente de la salida de emergencia durante todo el vuelo. Más tarde me enteré de que leer la lista de verificación es obligatorio para todos los pilotos, sin importar la experiencia. Presumiblemente por la misma razón por la que el Dr. Gawande descubrió que las listas de verificación reducen los errores en los procedimientos quirúrgicos. Pedir indicaciones no es un golpe al orgullo profesional. No es señal de debilidad leer las instrucciones.

Las listas también funcionan bien cuando hace las suyas propias. Cuando se siente abrumado por proyectos desafiantes o por hacer malabares con muchas pelotas en el aire, no hay nada más reconfortante que hacer una lista. Cuanto más larga sea la lista, mejor. De esa manera, no se olvida nada, no se deja ningún paso al azar. Y tenemos la enorme satisfacción de marcar objetos pequeños de camino a la meta más grande.