Tiene una presentación importante prevista dentro de dos dÃas. Después de pasar horas escribiéndolo y puliéndolo, por fin se asegura de que está en buen estado. EnvÃa las últimas diapositivas a su jefe con la esperanza de una simple aprobación. «Hola Erna», escribe, «Me encantarÃa saber qué piensa de este mazo. ¿Me puede dar sus apuntes antes de la EOD mañana?
Inesperadamente, le devuelve una lista de la compra llena de crÃticas. (Está claro que no leyó entre lÃneas ni se dio cuenta de que solo buscaba cumplidos.) En un instante, su orgullo se convierte en una espiral de dudas sobre sà mismo y estrés.
Las investigaciones muestran que esta situación no es infrecuente; nuestro deseo de validación es naturaleza humana. En el trabajo, esto puede llevarnos a buscar la aprobación de los demás y hacer que nos sintamos fracasados cuando no la obtenemos de inmediato. Una vez que estamos atrapados en esta mentalidad, es menos probable que aprendamos y más probabilidades de reaccionar a la defensiva ante las crÃticas útiles.
¿Cómo podemos superar este desafÃo (muy normal)? El momento en que pedimos comentarios puede marcar la diferencia.
Lo que dice la investigación
En un estudio, los cientÃficos descubrió que las personas que pedÃan comentarios sobre un discurso o borrador terminado buscaban principalmente una afirmación de su trabajo. Como resultado, los comentarios constructivos que recibieron tuvieron menos impacto, y esto podrÃa deberse a varias razones. Cuando nos dicen que hagamos un cambio importante después de terminar un proyecto, puede que nos sintamos ansiosos porque se acerca la fecha lÃmite. Del mismo modo, si los comentarios son para hacer varios cambios pequeños, puede que nos digamos que el que hace los comentarios es quisquilloso para salvar nuestros egos. Nuestro instinto, en ambas situaciones, tal vez de hacer retroceder. Instintivamente, podemos defendernos, incluso cuando sabemos que la otra persona tiene razón.
En el mismo estudio, cuando las personas pedÃan comentarios mucho antes de terminar un proyecto, su principal motivación era mejorar su trabajo. Como resultado, los comentarios constructivos que recibieron tuvieron más impacto porque fomentaron la colaboración, el aprendizaje y la inclusión. En resumen, pedir comentarios con antelación es mejor para todos.
La forma correcta de pedir comentariosÂ
Pregunte pronto.
El punto óptimo para pedir comentarios es cuando su trabajo, ya sea un proyecto, una presentación u otra cosa, está completado entre un 50 y un 60%, según Dan Heath, autor de Upstream: La búsqueda de resolver los problemas antes de que ocurran.
«Creo que muchos escritores cometen el error de llegar al 90% y, luego, empiezan a pedir comentarios», Heath me lo dijo en una entrevista reciente. «Y en ese momento, si recibe comentarios negativos, no puede darse el lujo de aceptarlos. Su instinto va a ser dar marcha atrás y pensar: 'Oh, bueno, eso es solo un quisquillo' o: 'No puedo darme el lujo de volver a visitarlo'».
«Pedir comentarios al principio del proceso le da el espacio mental para replantearse de verdad, si es necesario», explicó Heath.
En el trabajo, pedir comentarios a su jefe o a sus compañeros antes demostrará su voluntad de adaptarse. Y lo que es más importante, le dará la oportunidad de aprender, de considerar e implementar genuinamente las sugerencias que puedan mejorar su trabajo antes de terminarlo. En última instancia, este proceso hará que su trabajo sea más sólido y, a su vez, es probable que reciba menos comentarios negativos una vez que los entregue.
Pida información especÃfica.
Cuando solicite comentarios, es importante que pida información especÃfica. Cuanto más especÃficos sean los comentarios, más fácil le resultará incorporarlos a su trabajo. Heath explicó que pedir comentarios vagos a menudo le da respuestas ingenuas. Por ejemplo, si le preguntara a alguien: «¿Qué le ha parecido mi libro?» serÃa más probable que dijeran algo positivo para evitar sus sentimientos. En cambio, sugiere hacer preguntas puntuales.
Cuando pida comentarios sobre un proyecto en particular en el trabajo, piense en lo que realmente quiere saber. Por ejemplo, si está trabajando en una presentación, ¿quiere que sus compañeros de trabajo o el gerente critiquen lo atractiva que es? ¿Quiere saber si los datos de sus diapositivas son fáciles de entender o busca comentarios sobre la eficacia con la que puede convertir los datos en una historia? Cuanto más puntiagudas sean sus preguntas, más útiles serán los comentarios. Una pregunta puntual podrÃa sonar asÃ:
- ¿Tiene sentido este punto de datos?
- ¿La historia que cuento en la diapositiva 5 es clara o confusa?
- ¿Debo añadir más imágenes a la diapositiva 7?
Pregunte a menudo.
Obtener comentarios sobre su desempeño laboral general, en lugar de hacerlo en un proyecto único, puede resultar un poco más complicado. El mejor enfoque es iniciar consultas trimestrales con su gerente para recibir comentarios formales sobre su función y sus responsabilidades. Es una buena manera de evitar sorpresas desagradables una vez que llegue la revisión anual del rendimiento.
Durante estas reuniones, utilice el marco Start‑stop‑Continue para recopilar información sobre su desempeño. PÃdale a su jefe una cosa que pueda empezar a hacer, una cosa que pueda dejar de hacer y una cosa que pueda seguir haciendo, pero recuerde hacer sus preguntas especÃficas.
Por ejemplo, en lugar de decir: «¿Cuáles son algunas habilidades o comportamientos que debo mejorar?» puede decir: «¿Qué puedo empezar a hacer para desarrollar aún más mis habilidades de gestión de proyectos?» En lugar de preguntar: «¿Cuáles son algunas cosas que puedo dejar de hacer?» puede preguntar: «¿Cuál de estos proyectos es más prioritario para nosotros en este momento? En lugar de preguntarse: «¿Cuáles son algunas de las cosas que estoy haciendo bien en las que puedo seguir creciendo?» puede hacer la pregunta: «¿Qué es lo que he hecho bien en este proyecto y que le gustarÃa volver a ver hacer?»
Al controlar su rendimiento con regularidad, podrá acelerar su crecimiento e identificar sus objetivos y áreas de interés en lugar de esperar a una sesión de comentarios una vez al año.
Estar abierto a los comentarios (especialmente al principio de su carrera) sienta las bases para un desarrollo continuo y un crecimiento profesional. Esta apertura a la crÃtica y a la crÃtica constructiva no solo conduce a mejorar el trabajo, sino que también ayuda a fomentar una mentalidad de crecimiento, que es esencial para el desarrollo personal y profesional. Cuando prioriza el aprendizaje y la mejora por encima de la búsqueda de afirmación, se vuelve más resiliente ante los reveses y está mejor preparado para hacer frente a los inevitables desafÃos que se le presentan a lo largo de su carrera. Asà que aproveche los comentarios, solicÃtelos pronto y con frecuencia y utilÃcelos como una herramienta para perfeccionar sus habilidades y convertirse en la mejor versión de sà mismo.