PathMBA Vault

Transparencia

La nueva dirección del liderazgo

por John Coleman, Daniel Gulati, and Oliver Segovia

El 6 de abril de 2009, cuando el mundo se tambaleaba por el impacto de la crisis financiera mundial, el Guardián publicó un largometraje titulado «¿Academias del Apocalipsis?» Con el argumento de que las escuelas de negocios estadounidenses y los recién acuñados MBA deberían asumir la mayor parte de la culpa de la crisis, el artículo publicó una serie de piezas de seguimiento en las publicaciones más respetadas del mundo, muchas arremetiendo contra el valor de arriba escuelas de negocios como Harvard, Stanford, Wharton y el MIT, y cuestionar las convicciones éticas y morales de sus graduados.

A medida que el público desarrollaba sus propios puntos de vista sobre si los MBA eran los culpables o no, nos pareció que se estaba omitiendo una voz clave en el debate: la de los propios jóvenes líderes empresariales. Con 100 000 hombres y mujeres que se gradúan de las escuelas de negocios estadounidenses cada año, seguro que los MBA no están todos hambrientos de ética, hambrientos de poder y engañosos, ¿verdad?

La respuesta, por supuesto, es no. Los jóvenes líderes de hoy en día crecen con la creencia de que las empresas pueden proporcionarles una forma de traducir un propósito personal y significativo en un trabajo que tenga un impacto positivo en el mundo. Se trata de veinteañeros en las primeras etapas de sus carreras, que ocupan funciones que requieren una enorme cantidad de responsabilidad y juicio, ya sea gestionar una marca, iniciar una nueva empresa o hacer la transición de la empresa familiar.

Queríamos conocer mejor a este nuevo grupo de líderes emergentes. Tras analizar las historias de jóvenes líderes y realizar una encuesta a más de 500 estudiantes actuales de escuelas de negocios, descubrimos que sus visiones del mundo y sus orígenes difieren notablemente de los de las generaciones anteriores. Por ejemplo:

  • Tienen un alto nivel educativo: El 54% de los millennials tienen títulos universitarios, en comparación con el 36% de los boomers.
  • Se centran en la sostenibilidad: el 65% de los MBA creen que la escasez de recursos afectará significativamente a las empresas en las próximas décadas, en comparación con el 29% de los directores ejecutivos.
  • Buscan significado: el desafío intelectual es la razón más importante para elegir un trabajo.
  • Son globales: el número medio de países que los encuestados tienen la intención de trabajar dentro de los diez años posteriores a su graduación es de 4,6.
  • Su objetivo es «conectar los puntos» entre los sectores: el 84% cree que es esencial entender los sectores con y sin fines de lucro.

Estas estadísticas describen solo una fracción de lo que hemos aprendido sobre las tendencias de estos líderes. Los jóvenes empresarios piensan en el liderazgo de diferentes maneras y está surgiendo un nuevo espíritu de liderazgo.

Para empezar, los jóvenes líderes están creando oportunidades en todos los sectores y fronteras. Uno de los encuestados sostuvo: «Los líderes empresariales se verán obligados a reconocer y servir a una comunidad de partes interesadas más amplia que en las generaciones anteriores». Esta «comunidad más amplia» trasciende las fronteras sectoriales y geográficas. Además, otro joven líder resumió la naturaleza acelerada de la globalización: «Ya no basta con entender el entorno nacional». El mundo se está globalizando y estos líderes planean responder.

Sin embargo, lo que llama la atención es el fuerte énfasis en las dimensiones personales y éticas del liderazgo. Los jóvenes empresarios ven el liderazgo con un sentido de la gracia, la humildad y una gran responsabilidad. Haciendo hincapié en la naturaleza del liderazgo ético tras la crisis financiera, un encuestado sostuvo: «Los líderes se verán obligados a ser más transparentes en todo, desde la toma de decisiones hasta su vida personal». Sobre la importancia de la autenticidad personal, otro dijo: «El liderazgo consistirá menos en subir un escalón dentro de una organización establecida, sino que en el siglo XXI se trata más de definir el escalafón a través de las propias acciones».

Estos líderes están empezando a vivir según estas creencias y las organizaciones tienen que hacer lo mismo. Los altos directivos y ejecutivos pueden aprovechar la energía de este talentoso grupo de futuros líderes centrándose en la auténtica misión de la organización, ofreciendo a los jóvenes líderes oportunidades significativas de aprender y crecer y promoviendo la transparencia. Las organizaciones que persiguen esas culturas maximizarán sus posibilidades de atraer, retener y motivar a los jóvenes líderes actuales, quienes, como nunca antes, buscan una fuerte alineación de sus valores personales con sus ambiciones profesionales.

El liderazgo está cambiando y es hora de que se escuchen las voces de estos líderes. Aprovechar el talento de estos jóvenes líderes puede ayudar a más organizaciones a utilizar los negocios como una fuerza positiva y ofrecer un nuevo conjunto de modelos a seguir para la generación que las suceda.

Esta es la primera de una serie de entradas de blog de y sobre el nueva generación de líderes con un propósito.