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Burnout

¿Su trabajo es tóxico? ¿O es solo un trabajo?

por Rachel Montañez

¿Su trabajo es tóxico? ¿O es solo un trabajo?

Ningún trabajo es perfecto.

Esto es lo que nos decimos cuando nos dan una tarea que odiamos hacer, cuando nuestros compañeros de trabajo nos molestan o cuando una nueva política empresarial cambia las cosas. Nos recordamos a nosotros mismos que debemos estar agradecidos por lo que tenemos. Al fin y al cabo, podríamos estar peor trabajando en otro lugar, ¿verdad?

Pero la verdad es que si se basa en esta frase para que le ayude a superar la jornada laboral, es probable que esté sucediendo algo más profundo. ¿Ha aumentado su sensación de cinismo y estrés en el trabajo? ¿No se imagina días mejores por delante? ¿Se siente desconectado de la persona que solía ser?

No importa lo que piense, es importante poder reconocer si lo que está experimentando es el resultado de un crecimiento y un cambio profesionales saludables o el resultado de un entorno laboral tóxico. Esto puede resultar especialmente difícil si está al principio de su carrera y no tiene una guía sobre lo que es una experiencia laboral sana y satisfactoria.

Entonces, ¿cómo puede saber si su entorno de trabajo es tóxico o si es «solo un trabajo»? ¿Cuáles son las señales de que va por el camino de una carrera satisfactoria o va en la dirección equivocada? He aquí cómo averiguarlo.

1) Evalúe usted mismo.

Lao Tse, un filósofo chino, dijo: «Conocer a los demás es inteligencia; conocerse a sí mismo es verdadera sabiduría. Dominar a los demás es la fuerza; dominarse a sí mismo es el verdadero poder».

Antes de que pueda saber realmente lo que es un entorno de trabajo saludable, primero debe entender lo que valora en el trabajo y lo que realmente quiere de su carrera. El desajuste entre usted y su trabajo puede provocar diferentes niveles de angustia emocional. Si le falta claridad en torno a sus propias preferencias, será más difícil evaluar si sus sentimientos negativos hacia el trabajo son el resultado de factores internos o externos. Mientras tanto, cuanto más fuerte sea su sentido de identidad profesional, más fácil será atraer oportunidades y defensores atractivos y más satisfacción experimentará.

Piense en su identidad profesional como una combinación de su personalidad, puntos fuertes, valores, intereses y definición de éxito. Para ayudarlo a desarrollar su identidad profesional, hágase las siguientes preguntas:

  1. ¿Cuáles de mis puntos fuertes son relevantes para mi trabajo actual o para lo que me gustaría hacer en un futuro próximo?
  2. ¿Qué necesito de un empleador para dar lo mejor de mí al trabajo?
  3. ¿Qué actividades o temas me hacen sentir completamente absorto?
  4. ¿Cuál es mi definición de trabajo significativo y éxito?

Es importante tener en cuenta que durante las crisis sociales, económicas y de la vida, sus intereses y valores cambiarán y se desarrollarán. Se trata de un proceso continuo al que debe volver con frecuencia.

Una vez que reflexione sobre sus puntos fuertes, valores e intereses, no se detenga ahí. Haga un esfuerzo por entender la forma en que normalmente reacciona emocionalmente ante las situaciones. Por ejemplo, ¿cómo se siente después de que le asignen una tarea que no le gusta? ¿Cómo reacciona ante los molestos compañeros de trabajo o interacciones?

Al tener un sentido de conciencia de sus emociones, podrá evaluar su tolerancia personal. Por ejemplo, emociones como el enfado, la aversión o la preocupación pueden ser normales y puede que no sean motivo de preocupación, pero los sentimientos de resentimiento y tristeza pueden contar una historia diferente.

2) Evalúe su lugar de trabajo.

Una vez que haya hecho una reflexión personal, debería tener un poco más de claridad en torno a cualquier sentimiento negativo que tenga hacia el trabajo. Por ejemplo, si hay un desajuste entre sus objetivos y su trabajo, es muy posible que esa sea la causa principal de sus sentimientos negativos. Si no, puede que tenga que investigar más a fondo. Ahí es donde entra en juego el segundo paso.

Considere la lista de abajo. ¿Cuántas de estas declaraciones le resuenan?

  • No tengo autonomía para fijar mis propios plazos, crear objetivos significativos o crear mis propios procesos.
  • No veo ningún margen para la movilidad interna y faltan recursos profesionales que me apoyen.
  • La mejor parte de mi trabajo son la paga y las prestaciones. Es lo único que me impide irme a pesar de que he sido testigo de algún comportamiento poco ético.
  • Me da miedo abogar por lo que quiero y necesito porque a menudo me hacen a un lado o me ignoran.
  • Tengo más dolores de cabeza, problemas para dormir y problemas de concentración.
  • Mi confianza y autoestima están disminuyendo.
  • La gente de mi círculo cercano ha comentado un cambio en nuestra relación.
  • He estado usando medios de supervivencia poco saludables para lidiar con el estrés.

Todas estas son señales de que puede estar trabajando en un entorno poco saludable. Los lugares de trabajo tóxicos no solo afectan a nuestras emociones y bienestar en el trabajo, sino que pueden interrumpir cada parte de nuestras vidas. Si muchas de las afirmaciones anteriores reflejan cómo se siente con frecuencia, tome nota.

Como alternativa, estas son algunas señales de que su entorno de trabajo es saludable y que va por el buen camino:

  • El tiempo pasa volando en el trabajo, y no de una manera improductiva de «no conseguí hacer nada».
  • No solo me reconocen mi jefe y mis colegas. Yo también me siento apreciado.
  • Estoy comprometido y dispuesto a hacer un esfuerzo adicional, y a menudo puedo hacerlo sin sacrificar mi salud y mis relaciones personales.
  • Experimento la pertenencia, los logros, el propósito, la creatividad y el crecimiento a través del aprendizaje.
  • Sé a quién acudir cuando necesito ayuda con mi trabajo o cuando tengo un problema que resolver.
  • Tengo relaciones laborales positivas con la mayoría de las personas con las que trabajo, incluidos mi jefe y mis compañeros.

Si está de acuerdo con las afirmaciones anteriores, es probable que vaya por un camino positivo en el trabajo y en su carrera. Es una buena señal, pero recuerde volver a ponerse en contacto con usted con frecuencia.

3) Evalúe sus opciones.

Si cree que se encuentra en un entorno laboral tóxico, sepa que tiene opciones.

Puede abordar sus dudas con su gerente. ¿Cuáles son algunas de las soluciones que puede aportar que sean beneficiosas para usted y para la empresa? Por ejemplo, si su confianza está disminuyendo por la falta de comentarios de alta calidad, diga sin rodeos cómo le gustaría que lo guiaran y con qué frecuencia. También puede haber espacio para que se mude internamente a otro departamento que se ajuste más a sus objetivos personales.

Puede que algunas personas no se sientan cómodas acercándose a su gerente. En este caso, intente encontrar un aliado o un compañero de confianza en quien pueda confiar. Busque personas que compartan sus valores y que lo apoyen cuando plantee problemas culturales que sean exclusivos de su organización. La fuerza está en los números y no hay razón para gestionar esto solo. Cuando tenga suficientes personas de su lado, también podría considerar ir al departamento de recursos humanos de su organización. Será difícil que ignoren una preocupación ampliamente compartida.

Por último, si su entorno laboral le causa angustia emocional fuera del trabajo, intente hablar con un profesional desde la perspectiva de una persona ajena. Esto puede ayudarlo a entender mejor lo que siente y a discernir sus próximos pasos lógicos.

En el peor de los casos, abandonar un entorno tóxico puede ser su mejor opción, especialmente si ha agotado los caminos anteriores. Si las experiencias que ha tenido han reducido su autoestima, puede que sea difícil imaginarse que otra organización quiera contratarlo. Pero trate de recordar lo que aporta. Tal vez se le ocurrió una idea en su trabajo actual que mejoraba los sistemas, las operaciones o las políticas. Esto demuestra que es analítico, creativo y de alguien que puede convertir las ideas en acciones. O tal vez contribuyó a mejorar la cultura empresarial elevando la moral o defendiendo el bienestar, lo que demuestra su gran capacidad de empatía.

En ese sentido, no olvide ser compasivo y amable consigo mismo a medida que avanza en el proceso de mejora de su situación en el trabajo. Puede resultar aplastante estar en un entorno desfavorable cuando ha trabajado duro y ha hecho sacrificios para seguir su camino. Pero recuerde que no le pasa nada. Cuando sienta una abrumadora duda sobre sí mismo, recuerde que tiene que salir de su situación actual para ver las cosas con claridad. Recuerde que se merece una oportunidad mejor y es más que capaz.

Todos merecemos sentirnos apreciados, vistos y escuchados en el trabajo. Y sí, esa puede ser una posibilidad para usted.