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Arreglar un sistema roto

por Adi Ignatius

Recuerde el concurso de «titulares aburridos» que Michael Kinsley lanzó en La Nueva República ¿Hace 30 años? Kinsley se había «inspirado» en un New York Times Artículo de opinión titulado «La iniciativa canadiense que vale la pena». Los lectores enviaron sus favoritos, pero al final nada se consideró más aburrido que el Veces es una joya. (Sí, todo el asunto fue insensible para los canadienses. Pero se convirtió en una leyenda del periodismo.)

Admito que estamos en un territorio similar este mes con «Arreglar la atención médica». No es exactamente un ciberanzuelo. Pero tenga paciencia con nosotros. El titular enmarca un debate de algunas de las personas más inteligentes del campo sobre una de las más importantes (¡vale la pena!) problemas a los que se enfrentan los Estados Unidos.

El debate no tiene que ver con el Obamacare ni es abiertamente político. Se trata de cómo arreglar un sistema de salud roto que actualmente se basa en un modelo de pago por servicio que recompensa la cantidad más que la calidad de la atención médica. Según una estimación, al menos el 35% (y quizás más del 50%) de todos los gastos de salud de los EE. UU. se desperdician.

Presentamos dos puntos de vista sobre cómo arreglar las cosas. En «Argumentos a favor de la capitación», Brent James y Gregory Poulsen, de Intermountain Healthcare, abogan por un sistema que dé a los grupos de asistencia sanitaria un pago fijo por persona y año para cubrir todos los servicios de salud. Los autores muestran cómo eso podría alinear los incentivos financieros de los proveedores con el objetivo de eliminar el despilfarro importante.

En el contraargumento, Michael Porter y Robert Kaplan, de la Escuela de Negocios de Harvard, afirman que ese enfoque no va lo suficientemente lejos. En «Cómo pagar la atención médica», proponen que se pague a los proveedores por todo el ciclo de atención de la afección médica del paciente. Eso haría que todo el equipo de proveedores fuera responsable de lograr resultados que sean importantes para los pacientes.

Por muy técnico que sea, el debate está haciendo estragos en la comunidad sanitaria, pero rara vez se habla de él en otros lugares. Esperamos que estos artículos profundicen el debate y aceleren la búsqueda de una solución mejor.