A los 45 años, Chopra dejó su carrera como destacado médico y administrador de un hospital en Boston para fundar su propio centro, en California, centrado en la medicina integrativa. Autor de 86 libros y un experimentado orador público, también asesora a organizaciones y personas.
HBR: ¿Cuál es la lección clave que quiere que los líderes aprendan de su trabajo?
Chopra: Les doy la oportunidad de reflexionar sobre cuestiones importantes: ¿Quién soy? ¿Por qué creo que existo? ¿Cuál es mi propósito? ¿Qué significa para mí una relación significativa, tanto a nivel profesional como personal? ¿Cuál es mi contribución? ¿Qué me da alegría? ¿Cuál será mi legado? ¿Quiénes son mis héroes, mentores, modelos a seguir en la historia, la mitología, la religión, los negocios? ¿Cuáles son mis puntos fuertes únicos? ¿Cómo los uso? ¿Quién se beneficia? ¿Por qué elijo este curso de acción? ¿Qué es lo que quiero obtener de esto? ¿Cuál es mi motivación? ¿Va a hacer alguna diferencia? El proceso no consiste en buscar consejos sino en una reflexión profunda y, al final, ellos trazan su propio rumbo. ¿Por qué quiero ser líder? ¿A quién quiero dirigir? ¿Cómo consigo que otros acepten mi visión? Podríamos estudiar a líderes increíbles de la historia: Martin Luther King Jr., Abraham Lincoln, John Kennedy, Nehru, Óscar Arias. La idea es que se esfuercen por asumir la responsabilidad no solo de su propio bienestar (social, emocional, físico, financiero, profesional) sino también del de los demás. Les enseño a aprovechar la creatividad, ya sean artistas o científicos (intención, recopilación de información, análisis, incubación, perspicacia, intuición) y cómo servir a las personas en las que influyen. Esos son los elementos básicos. Si son receptivos, los llevo a prácticas de meditación para acceder a una conciencia superior. Les enseño cómo evitar el resentimiento o las quejas, la hostilidad, el miedo, la culpa o la vergüenza; cómo ir más allá de la mente hacia un nivel más profundo de conciencia; sobre las jerarquías de necesidades y respuestas; visión superior. A medida que he conocido y entrenado a líderes, incluso a jefes de estado, a lo largo de los años, he oído a muchos decir: «Tuve suerte» o «Estuve en el lugar correcto en el momento adecuado» o «Me beneficié de coincidencias significativas». Si resulta que son religiosos, usan palabras como «Dios» o «gracia». Pero creo que el éxito es la oportunidad y la preparación que se unen, lo que solo ocurre cuando se da cuenta. Así que les enseño a estar atentos.