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Negocios internacionales

África está abierta a los negocios

por Ndubuisi Ekekwe

Angola ofrece ayuda financiera a un Portugal, asolado por las deudas. El economista declaró recientemente a África un «continente esperanzador» después de años de descartarlo como «desesperado». Más de un millón de chinos están en África explorar oportunidades en pueblos y ciudades. El continente atrae a las principales marcas mundiales y tiene una clase media en crecimiento. Hay una sensación de optimismo optimista con posibilidades que parecen infinitas. Mientras los leones rugen de Kenia a Ghana y los guepardos de Sudáfrica a Mali, los jóvenes africanos dan rienda suelta a su energía empresarial y la mayoría de los gobiernos ofrecen un liderazgo más fuerte, una economía más favorable a los negocios y menos corrupción.

Pero África no es una isla aislada en el mundo, y incertidumbre continua con algunos de sus socios comerciales podría poner en peligro cualquier progreso sostenible. Una crisis comercial está a la vuelta de la esquina, ya que el continente sigue dependiendo de una economía basada en los minerales. Y las nuevas y optimistas estadísticas económicas no han conseguido detener las huelgas, los disturbios y otras protestas, que son el resultado de la continua realidad de la desigualdad económica. Es más, África es compleja, fragmentada y multicultural. No se garantiza que lo que funciona en Nigeria funcione en Kenia.

Pero nada de esto debería impedir que las empresas se expandan a los mercados africanos. La comunidad internacional no debe ignorar un mercado en crecimiento de aproximadamente mil millones de personas. África necesita unos 50 000 millones de dólares para cubrir sus objetivos de desarrollo en los próximos años, y necesitará la ayuda de la comunidad internacional para abordar el círculo vicioso de la pobreza, las enfermedades y el hambre en África en la actualidad.

Las economías africanas están creciendo y millones de personas han pasado a la categoría de clase media en la última década. Y los africanos compran cosas, desde iPads hasta Porsches. Los africanos también se están convirtiendo en actores mundiales, y algunos de sus bancos, como el United Bank for Africa y el Guaranty Trust Bank, abren oficinas en los EE. UU., Francia y el Reino Unido. Las inversiones en el continente crecerán y las siguientes áreas siguen siendo las más prometedoras:

*** Energía:**A pesar de la abundancia de recursos como la energía solar, el petróleo, el agua y el gas, la mayoría de los africanos aún no tienen un suministro de energía confiable. El desafío ha sido la naturaleza costosa y de recompensas a largo plazo de estos proyectos en sistemas políticos impredecibles. Es simplemente demasiado arriesgado para las empresas invertir en este sector.
*** Minerales:**A medida que la economía mundial se recupere, los minerales africanos, como el petróleo crudo y el oro, seguirán siendo importantes para la economía mundial a medida que aumente la demanda. Invertir en la extracción y el procesamiento de estos minerales seguirá siendo una empresa lucrativa.
*** Agricultura:**África no se alimenta en un continente con buenas tierras cultivables. África importa sus alimentos, a pesar de que produce lo suficiente para alimentar a sus ciudadanos. El problema es que las cosechas se gestionan mal debido a la falta de técnicas de conservación, lo que significa que gran parte de los alimentos se desperdician y África pasa hambre incluso después de cosechas abundantes. La producción, el procesamiento y la conservación de alimentos seguirán siendo un área de crecimiento rentable.
*** Tecnología:**África no ha atraído inversiones en creación de capacidad, como centros de I+D y fabricación de alta tecnología. En los próximos años, a medida que los compradores globales se vuelvan más sofisticados, las empresas que diferencien sus productos en los mercados locales tendrán una fuerte ventaja competitiva. África no es la excepción. Por ejemplo, las telecomunicaciones pueden ser rentables en África no por vender tiempo de emisión, sino por impulsar servicios de valor añadido, como la banca móvil y los negocios móviles, entre otros, que abordan las necesidades de esta población única.

Cuatro cosas impulsarán la economía africana en esta década:

*** Diásporas africanas:**Las diásporas que han adquirido habilidades de talla mundial en las redes internacionales impulsarán el desarrollo sostenible de África. A medida que la economía mundial se recupere de la recesión, su impacto seguirá expandiéndose.
*** Educación:**La educación es un eslabón débil del desarrollo del continente. Las principales inversiones extranjeras no han llegado al sector debido a la baja rentabilidad, pero algunos gobiernos africanos se están esforzando por cambiarlo. Por ejemplo, Ruanda y la Universidad Carnegie Mellon se han unido para ofrecer un programa de posgrado en África Oriental. El nuevo campus formará talentos para las empresas que quieren fabricar productos más cercanos a los africanos. Una mejor educación también servirá para hacer avanzar el ecosistema empresarial en el continente.
*** Comercio interno:**La ruta comercial hacia los vínculos coloniales se debilitará a medida que estas naciones se hagan más ricas y tomen decisiones basándose únicamente en los factores del mercado. Por ejemplo, Camerún podría elegir Sudáfrica, en lugar de Francia, para procesar algunos de sus alimentos.
*** Infraestructura:**Aunque las comunidades económicas regionales (REC) no han llevado a las uniones monetarias, África está a punto de beneficiarse de la integración de sus distintas economías y puede aprender de la crisis de la zona del euro a la hora de elaborar sus propias estrategias programa de moneda única (PDF). Los REC se formarán áreas de libre comercio, lo que ayudará a modernizar la infraestructura, entre otras cosas.

El mayor riesgo de África es su sistema político. Los nuevos gobiernos han cancelado los contratos y arrendamientos mineros ejecutados por sus predecesores. El continente se enfrenta a desafíos si no puede prepararse para la era posminera. Mientras paso junto a minas muertas que generaron miles de millones de dólares de riqueza en todo el mundo, pero que no dejaron atrás un desarrollo comunitario sostenible, me pregunto: ¿cuál será el efecto dominó si el continente no puede transmutarse eficazmente en una era posminera? África necesita un rediseño de su economía hacia una economía impulsada por el conocimiento. Las nuevas industrias siguen sin contar con financiación suficiente y las empresas emergentes de calidad son escasas.

África está abierta a los negocios y los líderes mundiales del mañana deberían entender tanto los riesgos como las oportunidades que están disponibles aquí. Existe la posibilidad de que las empresas obtengan miles de millones de dólares en beneficios en África. Pero, lo que es más importante, contribuir a una África fuerte y sostenible podría ser la próxima generación del mayor legado de los líderes mundiales.

Esta publicación forma parte del HBR Insight Center La próxima generación de líderes mundiales.