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Business communication

Deje de imitar las interacciones de la vida real en su trabajo virtual

por Natalya Permyakova, Evgenia I. Lysova

Deje de imitar las interacciones de la vida real en su trabajo virtual

Con el auge del trabajo remoto, pasamos más horas que nunca delante de nuestras pantallas. El resultado es un número creciente de gente solitaria con la fatiga de Zoom, y las generaciones más jóvenes se ven duramente afectadas.

Una encuesta de Eurofund descubrió que el 64% de los europeos de entre 18 y 34 años corrieron el riesgo de sufrir depresión el año pasado, en comparación con el 48% del resto de la población. Del mismo modo, en verano de 2020, el 17% de los jóvenes de la UE dijeron que se sentían solos frente al 12% de las personas de 34 años o más.

Si es un empleado remoto recién graduado o acaba de ser contratado, puede que sienta esto más que nadie. Estar sentado en un improvisado despacho en casa, solo y aislado, ocho horas al día, está claro que no es bueno para su salud ni para su trabajo.

Para prosperar de verdad en el trabajo, tiene que conectar con y confiar sus colegas, sienten valorado y apreciado, y sea testigo de cómo sus contribuciones afectan a los demás. Si bien muchas empresas han introducido iniciativas para ayudar a reducir la soledad en los entornos de trabajo remotos, lamentablemente, ninguna sala de chat o pausa virtual para tomar café puede reemplazar los lazos que solía formar en persona.

Entonces, ¿qué puede hacer?

Nuestro primer consejo: no intente imitar las interacciones de la vida real en su trabajo virtual. Eso simplemente no es posible. (Para citar a Albert Einstein: «No puede usar un mapa antiguo para explorar un mundo nuevo».)

La realidad es que las conexiones que establezca a través de la pantalla van a requerir habilidades sociales diferentes a las que solía establecer en persona. Al igual que el mundo físico, el mundo virtual tiene sus propias ventajas únicas y, si está dispuesto a adaptarse, puede utilizarlas para crear conexiones significativas en el trabajo.

Basándonos en varios estudios sobre cómo formar relaciones positivas en el trabajo, hemos ideado cinco estrategias que pueden ayudar.

Invierta en todo tipo de relaciones laborales.

Las relaciones laborales son variadas y apoyan diferentes necesidades. Algunos colegas (como su mentor o compañeros cercanos) pueden ser mejores para brindarle apoyo emocional, aliento y reconocimiento. Otros (como su gerente o sus superiores) pueden proporcionarle comentarios y orientación para ayudarlo a crecer en su puesto. Necesita ambos tipos de personas en su red para prosperar en un puesto.

Dicho esto, asistir a una happy hour virtual ocasional o intercambiar algunos chistes con sus compañeros de trabajo en una reunión no le va a ayudar a establecer conexiones profundas con ellos. Juntos, usted y sus colegas tienen que participar en actividades que vayan más allá de las «cosas divertidas», experiencias que los ayuden a cada uno a crecer y le permitan para apoyarse y darse el uno al otro.

Para lograrlo en un entorno virtual, piense en un hito profesional al que se enfrente ahora o que se acerque. Por ejemplo, puede que esté a punto de hacer una gran presentación o que su primera evaluación de desempeño esté a la vuelta de la esquina. Prepararse con sus compañeros puede acercarlo.

Sigamos con el segundo escenario y supongamos que usted y su compañero de equipo tienen revisiones anuales próximamente. En este caso, puede que tenga una llamada de Zoom en la que ambos reflexionen sobre sus contribuciones a la empresa, se den su opinión y celebren los logros del otro. Al convertir un hito en una experiencia compartida (y crear un vínculo por algo que tendrá un impacto en la vida de ambos), cultivará una conexión que es mucho más significativa que hablar del clima tomando un café virtual.

Consejo profesional: Puede aplicar este consejo a una variedad de escenarios. Si sabe que un colega tiene problemas con una fecha límite, pregúntele si puede contribuir. Si alguien es nuevo en el equipo, pregunte si puede ayudarlo a ponerse al día. ¿No tiene ganas de trabajar solo? Pida a un colega que colabore con usted en una presentación o dirija una sesión de lluvia de ideas con herramientas como Miro o MURAL.

Utilice guiones para crear conexiones más profundas.

Investigar ha descubierto que usar un «guion de interacción» para estructurar las conversaciones puede mejorar el respeto y la franqueza entre los compañeros de trabajo, cosas que son especialmente importantes en los entornos virtuales, donde el aislamiento físico dificulta sentir que forma parte de un equipo.

¿Qué es un «guion de interacción»? Básicamente es solo un conjunto de directrices que puede utilizar para planificar los debates de una manera que inspire a la gente a ir más allá de las conversaciones triviales.

Para empezar a crear uno para usted, prepare una lista de posibles temas y preguntas que le gustaría hablar con sus compañeros de equipo. Esto puede incluir aficiones, programas de televisión, podcasts o libros que le gusten a usted o a sus compañeros de trabajo en este momento.

Por ejemplo, si quiere ponerse en contacto con un compañero que sabe que se fue de vacaciones hace poco, su guion de interacción podría incluir las siguientes preguntas:

  1. Le he oído hablar de su viaje de senderismo del fin de semana pasado. ¿A dónde acabó yendo?
  2. ¿Cuánto tiempo lleva haciendo senderismo? ¿Hay otros lugares para hacer senderismo cerca de casa?
  3. Estoy pensando en hacer un viaje pronto, pero parece que no puedo encontrar tiempo. ¿Tiene algún consejo sobre cómo gestionar mi carga de trabajo?
  4. ¿Qué más le gusta hacer los fines de semana?

Puede que no acabe siguiendo el guion, pero pensarlo de antemano puede ayudarlo a sentirse más cómodo al iniciar una conversación, especialmente si es con alguien nuevo.

Consejo profesional: La próxima vez que tenga una reunión con un compañero de equipo, rompa el hielo con unas cuantas preguntas de su guion. Vea lo que funciona y lo que no, e iterar.

Estar presente.

¿Por qué las interacciones virtuales son mucho más difíciles que las reales? Hay varias razones, según el Laboratorio Virtual de Interacción Humana de Stanford:

  1. A nuestro cerebro no le gusta mirarnos fijamente a la cara durante horas.
  2. El retraso en la conexión a Internet puede hacer que subconscientemente nos guste menos la gente.
  3. Es mucho más difícil interpretar las señales no verbales en una pantalla.

Estos son solo algunos ejemplos que explican por qué tantos de nosotros estamos experimentando Fatiga por el zoom. Y aunque no podemos hacer mucho para controlar los puntos uno y dos, podemos hacer algo para mitigar el impacto del punto tres: estar más presente y evitar la multitarea en las reuniones virtuales.

Muchos de nosotros ya no tenemos la ventaja de utilizar las señales sociales físicas para comunicarnos con nuestros colegas e interpretarlos. Pero esforzarse un poco más durante las reuniones virtuales (minimizar otras ventanas del escritorio, silenciar el teléfono y prestar toda su atención a alguien) hará que la gente se sienta escuchada y vista.

Solo se necesita un unos pequeños gestos para señalar a sus colegas que usted valorarlos y apreciarlos. Asiente, inclínese hacia adelante cuando alguien hable, ponga la mano bajo la barbilla y haga las preguntas de seguimiento para demostrar que está escuchando.

Consejo profesional: La próxima vez que esté en una reunión o en una llamada con sus compañeros, desactive las notificaciones del teléfono móvil, colóquelo boca abajo y elimine cualquier otra distracción de su entorno inmediato.

Diga los aspectos positivos.

UN estudio reciente descubrió que cuando los empleados comparten noticias positivas relacionadas con el trabajo con sus equipos, sus compañeros de equipo experimentan una de dos emociones: inspiración o envidia, según lo competitiva que sea la cultura.

Si su lugar de trabajo es más solidario que competitivo, esta estrategia podría funcionar bien para usted. En entornos de baja competencia, los investigadores descubrieron que compartir los logros laborales personales a menudo genera inspiración. De hecho, hacerlo puede motivar a sus compañeros de trabajo a alcanzar el mismo nivel de éxito que usted y a trabajar mejor ellos mismos. De esta manera, compartir tiene el potencial de mejorar la calidad de sus relaciones, aumentar la confianza y crear una base de confianza colectiva en su equipo.

Por ejemplo, si ha completado un proyecto difícil en su nuevo trabajo remoto, compartir la noticia con un miembro del equipo que lleva más tiempo en la empresa que usted puede ayudarlo a ganar la confianza necesaria para emprender un proyecto igual de difícil en el futuro. Para ir un paso más allá, también puede darle a su compañero de equipo detalles sobre cómo ha alcanzado el éxito para darle una hoja de ruta que le ayude a cumplir sus propios objetivos.

Consejo profesional: Utilice esta estrategia solo cuando se haya adaptado a su puesto y haya tenido la oportunidad de observar los patrones competitivos de su organización. Si trabaja en un entorno de baja competencia, sugiera que todos vayan y compartan algunos momentos destacados personales o profesionales al principio de su próxima reunión de equipo.

Mostrar vulnerabilidad.

Del mismo modo que debe compartir sus logros con sus compañeros de equipo, también debe compartir sus fracasos.

Si bien puede resultar tentador pintar una imagen casi perfecta de sí mismo en el trabajo, ser abierto sobre sus reveses hará que parezca una persona real y con la que se pueda identificar. Ha sido un año duro para todos y ser abierto sobre sus dificultades es una forma de conectar con colegas que pueden estar pasando por emociones similares, aunque en privado. En resumen, ser vulnerable puede ayudar tanto a usted como a sus compañeros a sentir menos solo.

Consejo profesional: Cuando un colega le pregunte cómo le ha ido el día, no dude, sinceramente. Si está teniendo un mal día, está bien ser dueño. No despotrique, sino que reconozca lo que siente para que su colega pueda tener la oportunidad de conectarse e identificarse con usted.

Vea lo que funciona y haga más.

El nuevo mundo virtual requiere un mapa nuevo y puede ser un pionero que allane su propio camino. Estas estrategias son solo un punto de partida. Experimente y compruebe qué es lo que mejor funciona para usted y para su entorno único. Tómese un tiempo para reflexionar al final de sus días. ¿En qué momentos se sintió lleno de energía y conectado? ¿Qué hizo que lo llevó a sentirse así? Tome nota de lo que funcionó y hágalo más a menudo. Poco a poco, se sentirá menos solo y mucho más conectado.