Cuando más información genera más incertidumbre
por Geeta Menon, Ellie J. Kyung

Michael Blann/Getty Images
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¿Los colegios y universidades reanudarán las clases presenciales este otoño? ¿Habrá pronto una vacuna para el nuevo coronavirus? ¿Habrá una segunda ola del virus? ¿Llevo puesta una máscara fuera aunque planee distanciarme socialmente? ¿Cómo puedo saber en qué fuentes de noticias y líderes confiar?
Todos los días nos enfrentamos a un torrente de información de artículos de noticias, redes de cable, redes sociales, la Casa Blanca, el Centro para el Control de Enfermedades y, sin embargo, no hay respuestas claras.
Como seres humanos, consideramos que la incertidumbre es un estado aversivo de forma innata y nos motiva a reducirla, incluso a costa. Las investigaciones han demostrado que las personas están más tranquilas y menos agitadas cuando saben que van a recibir una descarga eléctrica que cuando saben que hay un 50% de probabilidades de que reciban una descarga eléctrica. Del mismo modo, la amenaza de la percepción de inseguridad laboral tiene efectos más perjudiciales para la salud que perder realmente un trabajo.
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Sentirse inseguro no es un estado natural para nosotros, sino que le indica al cerebro que las cosas no van bien. Luego, el cerebro busca información para resolver la incertidumbre. Este deseo de resolución es la razón por la que la sensación de incertidumbre nos lleva a procesar la información de forma más sistemática y profunda con la esperanza de encontrar respuestas.
Pero la pandemia de coronavirus nos deja en un dilema: nuestro instinto natural es tratar de resolver nuestra intensa sensación de incertidumbre, pero hay tanta incertidumbre en torno al virus y sus efectos que buscar una solución total es inútil. Entonces, ¿qué podemos hacer?
En primer lugar, es importante entender que la incertidumbre es multidimensional. Hay al menos tres tipos de incertidumbre: probabilidad, ambigüedad y complejidad. Para hacer frente a cada una de ellas, hemos identificado varias estrategias, tanto cognitivo (para procesar y dar sentido a la información de forma más eficaz) y emocional(para mitigar el estrés y la ansiedad que resultan de la incertidumbre).
1. Probabilidad e incertidumbre
La incertidumbre probabilística se refiere a situaciones en las que es difícil determinar los niveles de riesgo: no solo no sabe lo que va a pasar, sino que tampoco sabe la probabilidad de cada resultado. Por ejemplo, ¿cuánto riesgo realmente estoy en comparación con otros miembros de mi grupo? ¿Gente de mi edad? ¿La gente del lugar donde vivo? ¿Gente que se comporta como yo?
Como cognitivo mecanismo de supervivencia, lo primero que debe hacer es entender que corre tanto riesgo como cualquier otro miembro de su grupo. Las investigaciones muestran que las personas tienden a subestimar su propio riesgo de contraer una enfermedad o de sufrir un suceso negativo. Esto es un sesgo de autopositividad, eso tiene que superarse. Reconozca que corre tanto riesgo como todos los demás y concéntrese en lo que sabe que puede hacer para reducir el riesgo mediante cumpliendo con recomendaciones de expertos (por ejemplo, lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la cara en público, mantener el distanciamiento social). ¡No sea esa persona a la que le gritan en el supermercado por no llevar puesta una máscara!
Emocionalmente, es importante para abrazar que corre tanto riesgo como las personas que lo rodean y que empatiza con ellas en este terreno común. Conéctese virtualmente (o en persona con la distancia social adecuada, si está permitida) con las personas que le importan, ya sean amigos, familiares o vecinos. Acepte que estamos todos en el mismo barco y que estamos haciendo todo lo posible para superarlo juntos.
2. Ambigüedad incertidumbre
La ambigüedad e incertidumbre se refiere a situaciones en las que nos enfrentamos a información imprecisa, insuficiente o contradictoria. Por ejemplo, nos dijeron que el virus podía transmitirse a través de superficies duras como cartón, plástico, metal, etc. Ahora los CDC creen que el virus se transmite principalmente por el aire y que las probabilidades de contraer el virus a través de las superficies son muy pequeñas. ¿Qué significa eso para mi comportamiento? ¿Puedo contraer el virus no solo por la tos de una persona, sino también si me hablan? Es seis pies de distanciamiento social lo suficiente como para protegerme?
Como cognitivo mecanismo de supervivencia, consolidar las diferentes fuentes de información y tratar de obtener claridad a través de lo que los científicos sociales llaman triangulación (es decir, utilizar múltiples medidas o métodos para garantizar que todos convergen en el mismo resultado). Confíe más en la información que se publica de forma coherente a través de varias fuentes fiables. Pero también comprenda que el coronavirus es nuevo y que la ciencia en torno a él sigue evolucionando. Así que a veces necesitamos encontrar un enfoque no cognitivo que no implique tratar de resolver la incertidumbre.
Hacer frente emocionalmente al saber cuándo es el momento de fin la búsqueda de más información. Fuentes como la Los CDC advierten contra la sobrecarga de información: «Tómese descansos para ver, leer o escuchar las noticias, incluidas las redes sociales. Oír hablar de la pandemia repetidamente puede resultar molesto». Reconozca que la búsqueda interminable de claridad puede crear más estrés del que alivia y, a veces, ya basta.
Hacer frente a la incertidumbre
Estrategias para superar la sobrecarga de información, tanto cognitiva como emocional.
Mecanismo de supervivencia
Cognitivo
Objetivo: procesar la información de forma eficaz
Emocional
Objetivo: Mantener la salud mental
Tipos de incertidumbre
Probabilidad
Incertidumbre que se debe a la dificultad para determinar el nivel de riesgo objetivo
Cumplir
Reduzca su riesgo siguiendo las recomendaciones de los expertos
Abrazar
Aceptar que todos estamos en riesgo y empatizar con los demás
Ambigüedad
Incertidumbre que se debe a información imprecisa, contradictoria o insuficiente
Consolidar
Clasifique las pruebas contradictorias para determinar qué es lo más probable
Fin
Sepa cuándo detener la búsqueda de claridad
Complejidad
Incertidumbre que se debe a la dificultad para entender un tema complejo
Consultar
Recurra a los expertos para simplificar la información compleja
Escapar
Reconozca que la complejidad no siempre se puede resolver y vuelva a centrarse en otras cosas
Fuente: Geeta Menon y Ellie J. Kyung
© HBR.org
3. Complejidad e incertidumbre
Esto ocurre cuando un tema es técnicamente complejo y difícil de entender: por ejemplo, para los que no son estadísticos, puede resultar difícil entender lo que realmente significa «aplanar la curva», por qué es importante y cómo equilibrar diferentes factores, como las limitaciones de recursos, las variaciones geográficas y las consideraciones económicas. ¿Es cierto que el retraso de una semana en el confinamiento en marzo llevó a una pérdida de 36 000 vidas? Y ahora, ¿cómo toma cada estado o condado la decisión de reabrir y cómo equilibra las pérdidas económicas con la pérdida de vidas humanas?
Como cognitivo mecanismo de supervivencia, consultar una fuente experta con experiencia en la materia para desglosar información compleja en pepitas comprensibles. Asegúrese de encontrar fuentes basadas en la ciencia, no en el partidismo. Y de nuevo, reconozca cuándo la búsqueda de información es útil y cuándo no. Tal vez lo que necesitamos ahora mismo no es entender los detalles de cada modelo epidemiológico, sino simplemente entender qué medidas debemos tomar para estar seguros. Simplifique la complejidad en un dato procesable (por ejemplo, póngase una máscara cuando salga).
Si esto se hace demasiado abrumador, arreglárselas emocionalmente encontrando formas de escapar la complejidad: volver a ver su programa de televisión favorito, tejer una manta u organizar su armario por colores. O si puede, escape de su propio estrés haciendo que este mundo sea un poco menos estresante para los demás: haga una donación a su banco de alimentos local, apoye a sus empresas locales o incluso sacar a alguien de la cárcel bajo fianza.
Tomar estas medidas para mitigar la incertidumbre informativa le dará el ancho de banda mental necesario para hacer frente a los muchos otros problemas importantes a los que todos nos enfrentamos. Y en estos tiempos difíciles, es mejor aprovechar cada oportunidad que tenga para relajarse y encontrar momentos de relax.
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