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Gestionar a su jefe

Cómo gestionar su primera reunión con un nuevo jefe

por Lew McCreary

Cómo gestionar su primera reunión con un nuevo jefe

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Reunirse con un nuevo jefe por primera vez puede parecer un encuentro decisivo, especialmente si es ella la que es nueva en la empresa y presumiblemente busca cosas que cambiar. Puede que se sienta tentado a empezar con su agenda personal. Si lo hace, formará parte de un desfile constante de peticionarios, cada uno con (como lo ve el líder) un conjunto limitado de demandas.

No llegue a esa reunión inicial con montones gruesos de documentos y una presentación en PowerPoint. Y no prepare una audición ansiosa que recapitule sus recomendaciones de LinkedIn. En vez de eso, haga preguntas y escuche las respuestas. Descubra quién es la nueva jefa, cómo le gusta trabajar, qué es lo que aún no sabe y puede ayudarla a aprender. Responda también a sus preguntas con franqueza y no se quede tan apretado como para dejar que el jefe vea quién es usted.

Tom Gilmore, director del Centro de Investigación Aplicada, ofrece los siguientes consejos para que los primeros encuentros cruciales tengan éxito:

  • Facilidad para entrar en la relación. Pensar de forma incremental. Elija solo unos pocos temas vitales para tratar desde el principio, unos que le ayuden a sentar las bases para una alianza eficaz con su nuevo jefe. Por ejemplo, infórmele inicialmente sobre las nuevas iniciativas de innovación abierta de su unidad. Con el tiempo, podrá hablar con más profundidad sobre los proyectos a los que se ha dado luz verde hasta ahora.

  • Observe su estilo. ¿Su nuevo jefe prefiere las conversaciones cortas o largas? ¿Un bufé de opciones o una de las mejores recomendaciones? ¿Datos duros o blandos? Utilice estos indicadores para dar forma a la forma en que se presenta a sí mismo y a sus ideas.

Lectura adicional

  • Guía de HBR para gestionar de arriba a abajo

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  • Tenga en cuenta las afirmaciones de los demás sobre su atención. Puede que solo estén ustedes dos sentados en su oficina, pero no es el único que quiere algo de ella. Tenga en cuenta cómo otras partes interesadas clave podrían afectar a su agenda y destaque cómo sus temas se ajustan a esas prioridades generales.

  • Colabore. Ayúdela a formarse opiniones sobre temas importantes para usted, para ella y para el grupo. Evite simplemente pedirle su opinión sobre sus ideas. Si, por ejemplo, cree que el grupo ha crecido con demasiada aversión al riesgo, inicie un debate más amplio sobre el riesgo. Comparta anécdotas sobre cómo el grupo lo ha abordado en el pasado y pregúntele por sus experiencias e ideas.

  • Sea honesto. La mayoría de los líderes entienden la dificultad de decirle la verdad al poder y, sin embargo, al principio deben depender de relativamente desconocidos para hacer valoraciones honestas. Busque vacantes que le den una franqueza útil en algún aspecto clave de la agenda del nuevo jefe. Digamos que su jefe quiere lanzar una iniciativa que requeriría la aceptación de dos jefes de unidad que no trabajan bien juntos. Llévale diplomáticamente su atención sobre esa dinámica y comparta historias sobre cómo otros han podido lograr que los dos cooperen.

  • Acomodarse a sus preferencias. Su nueva jefa ha heredado sistemas y procesos adaptados a las peculiaridades de su predecesora. Cuanto más sepa sobre cómo le gustaría recibir apoyo, más rápido podrá ayudar a desarrollar nuevos sistemas que funcionen para ella. Por ejemplo, si su estilo es delegar, sugiera una reunión semanal normal para revisar las tareas y las cargas de trabajo. Dígale qué tipo de tareas es más adecuado para realizar y manténgala al tanto de su ancho de banda.

Establezca un sentido de conexión, dice Gilmore, «encontrando vínculos entre lo que le gustaría que pasara y las cosas que el nuevo jefe quiere lograr». Habrá tiempo para su agenda cuando haya construido una relación sólida.

Este post es un extracto de Guía de HBR para gestionar de arriba a abajo.